
Abrir el espacio entre las cosas
dejar en medio
la estación y los escombros.
Girar sobre sí mismos los vacíos,
buscar el centro,
lo natural, lo inverosímil.
Cruzar de parte a parte cada ausencia
ausente de color y de sí misma.
Volcar lo perceptible
en la forma sin forma
de los sueños.
Porque cabe la posibilidad
de que todo quepa en lo posible.